• Energía renovable distribuida

    En décadas pasadas Argentina fue pionera en el uso de energías renovables en Latinoamérica con la instalación de varias plantas piloto, principalmente de generación eólica. Sin embargo, a pesar de contar un extraordinario potencial de energía renovable nunca llegó a concretar la implementación masiva de estas tecnologías, como ha ocurrido en muchos países en los últimos 15 años.
    Con el objeto de revertir esa situación y encaminar al país hacia una matriz energética fuerte en renovables, se han implementado en los últimos años una serie de medidas destinadas a crear un marco legal apropiado para impulsar la adopción generalizada de generación renovable.
    En particular cabe destacar la Ley 27.191 promulgada en octubre de 2015, que establece como objetivo lograr una contribución de las fuentes de energía renovables hasta alcanzar el 8% del consumo de energía eléctrica nacional, al 31 de diciembre de 2017, incrementándose hasta el 20% del consumo de energía eléctrica nacional, al 31 de diciembre de 2025. Esta ley ajusta la Ley 26.190 de “Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de Energía Eléctrica”. El Decreto 531/2016 reglamenta esta nueva ley, y crea herramientas para el financiamiento y ejecución de proyectos.
    Más recientemente se logró un hito fundamental en el plan de fomento de energías renovables con la sanción de la ley nacional N° 27.424 promulgada en diciembre de 2017, que busca dar impulso a la generación distribuida de origen renovable. El aspecto más destacable es la creación de la figura del usuario – generador, denominado también en el sector eléctrico como Prosumidor, habilita a usuarios residenciales a instalar generación renovable y tranzar los excedentes de energía generada con el distribuidor.
    El concepto de usuario – generador se ha implementado en algunos países desde hace varios años y ha demostrado ser un instrumento idóneo para fomentar el crecimiento de la generación distribuida renovable. Sin embargo, un aspecto clave para que el programa sea exitoso es el modelo de facturación y remuneración por la energía vendida, que se adopte. El mismo debe ser atractivo para el usuario-generador sin afectar los ingresos del distribuidor, en concepto de valor agregado de distribución (VAD), ni perjudicar a otros usuarios.
    La Ley Nº 27.424 establece el modelo de “Balance neto de facturación” (conocido por término en inglés como Net – Billing), pero no especifica detalles sobre la forma de medición y facturación, dejando tales definiciones para los decretos reglamentarios y resoluciones a emitirse por el Poder Ejecutivo Nacional y los entes reguladores provinciales.
    Este aspecto ha generado vehementes discusiones en el sector eléctrico, principalmente entre las empresas y cooperativas de distribución, quienes procuran la regulación sirva para cumplir con los objetivos sectoriales buscados, esto es, fomentar la inserción de generación distribuida renovable sin impactar negativamente en la prestación servicio eléctrico.
    Este estudio forma parte de la serie 37 «»Frente a los desafíos de la Argentina 2030″» del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción.

    Abrir o descargar PDF
    Leer más
  • Abastecimiento energético Argentina 2030

    La matriz energética de la Argentina se ha venido transformando en los últimos quince años. En efecto, la nueva generación incorporada al sistema ha sido fundamentalmente de origen térmico convencional, incrementando la participación de esa fuente de generación en la producción total de energía. No obstante, en los últimos años se ha comenzado con una planificación sistemática para la incorporación de generación renovable, con metas bien definidas. La ley 27.191 promulgada en octubre de 2015, establece como objetivo lograr una contribución de las fuentes de energía renovables hasta alcanzar el 8% del consumo de energía eléctrica nacional, al 31 de diciembre de 2018, incrementándose hasta el 20% del consumo de energía eléctrica nacional, al 31 de diciembre de 2025.
    El sistema argentino ha disminuido el crecimiento de su demanda debido a diferentes factores. Uno puede ser la mejora de la eficiencia en el consumo de los usuarios, el cambio a otra fuente de energía, temas del tipo social y político que han disminuido la tasa de crecimiento. Sin embargo, la crisis y disminución observada, ha sido compensada con una tasa continua del 2,5 % que equilibra las incertidumbres de una proyección a futuro de más de 10 años. La necesidad de inserción de no menos de 1.000 MW de potencia firme por año, es una realidad a tener en cuenta conforme a la proyección planteada. La misma solo es propuesta para cubrir el incremento de la demanda por crecimiento demográfico, y basados en la proyección del PBI de Argentina, ya que tiene una fuerte correlación con la energía demandada.
    Podemos ver que en los próximos años, el mercado estará abocado a la inserción de fuentes de energía renovable, que aportan un gran alivio al consumo de los combustibles y un aprovechamiento de energía primaria disponible, que no ha sido utilizada dentro de la matriz hasta el día de hoy en forma crucial.
    Será muy importante la gestión de los encargados y responsables del MEM, que el crecimiento de fuentes renovables no desequilibre el ingreso de fuente de generación firme, para el sostenimiento del equilibrio instantáneo de la oferta y la demanda de corto, mediano y largo plazo durante las 24 hs del día y los 365 días del año, con el objetivo de la eficiencia, confiabilidad, economía y sostenimiento del mercado eléctrico argentino.
    Este estudio forma parte de la serie 37 «»Frente a los desafíos de la Argentina 2030″» del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción.

    Abrir o descargar PDF
    Leer más
  • Innovación eléctrica

    INNOVACIÓN ELECTRICA

    Abrir o descargar PDF
    Leer más